¿Cuál es la rentabilidad de instalar placas solares en los invernaderos? 

Todos somos ya conscientes de que las tarifas eléctricas pueden estar sometidas a fuertes variaciones de precio, y a subidas absolutamente desproporcionadas como las que hemos sufrido a lo largo de todo 2022, que pueden dar al traste con las previsiones de nuestra cuenta de resultados. 

Aunque actualmente las tarifas eléctricas son algo más ajustadas, no dejan de ser uno de los puntos principales en la estructura de costes de un invernadero. Y no estamos vacunados: Pueden volver a producirse subidas desorbitadas en los costes de la luz.

Las bombas de riego son, normalmente, el elemento de mayor consumo de las instalaciones agrarias. En invernaderos con alto nivel tecnológico hay que añadir, además, el consumo de otros elementos como carretillas y transpaletas eléctricas, calefacción y otros.

 

En la mayoría de los casos, los costes eléctricos de la instalación agraria se concentran entre las 8:30 y las 18:30h, es decir, que justamente el mayor consumo de electricidad se produce durante las horas solares del día. Por tanto, la instalación de sistemas fotovoltaicos es, sin duda alguna, la forma más eficiente y económica de abaratar nuestros costes de factura eléctrica de forma drástica. En este artículo analizamos en detalle esta cuestión y damos algunas claves.

¿Cuánto podemos ahorrar poniendo paneles solares en nuestro invernadero? 

 SOLARdust RENOVABLES es una empresa de energías renovables de la provincia de Almería. Desarrollamos una línea de trabajo centrada en las instalaciones fotovoltaicas en invernaderos. Los datos de este artículo se basan en datos reales de instalaciones reales que hemos llevado a cabo en el levante almeriense (Campohermoso, Aguamarga, …). Vamos a centrarnos en un ejemplo concreto, un invernadero en Aguamarga, propiedad de la IBERVEG SPAIN S.L., una importante empresa hispano-británica especializada en la producción sostenible y distribución directa de sus propias hortalizas y la distribución directa en el mercado europeo.  Se trata de un invernadero de base tradicional de 4 Hectareas de extensión.  El consumo anual de electricidad esta instalación ha sido de 32.000 kWh/año lo que ha supuesto durante los últimos 12 meses una factura eléctrica que, sólo en el término de energía, ha estado por encima de los 9500€/año.

Un dato clave: más del 80% del consumo eléctrico de un invernadero se produce dentro horario solar, y por tanto es susceptible de ser “eliminado” de la factura. Para el resto del consumo, el nocturno, es posible dimensionar la instalación para que también pueda reducirse, gracias al mecanismo de la compensación de excedentes (La compañía eléctrica nos “compra” el excedente a un precio pactado y nos permite descontarlo de los consumos noctrunos de la factura mensual. Con ello, el término de energía de la factura podría reducirse hasta, prácticamente, cero euros al mes).

Para maximizar la inversión es fundamental realizar un adecuado dimensionamiento de la instalación fotovoltaica. Instalar el número adecuado de paneles para cubrir suficientemente el consumo de energía esperado es esencial. Si instalamos menos paneles de los necesarios, aunque el ahorro será proporcional, no alcanzaremos los ahorros esperados. Instalar más paneles de los necesarios, hará que baje la rentabilidad de nuestra inversión.

Para ello, los ingenieros encargados del diseño de la planta, utilizan herramientas que predicen la producción fotovoltaica de la instalación basadas en bases de datos de irradiación solar y producción fotovoltaica. La más conocida, PVGIS, de la Unión Europea.

 

En nuestro ejemplo de Aguamarga, el tamaño óptimo de la instalación está entre los 21,8 y los 27,4kWp (entre 40 y 50 placas de 550Wp).  Finalmente, se optó por una instalación de 26Kwp (48 paneles) capaces de producir 43,5 kWh/año.

Desgraciadamente, la demanda energética mensual del invernadero y la generación de electricidad producida cada mes no están sincronizadas: la generación es siempre mayor en verano, pero la campaña de producción hortícola de los invernaderos va de octubre a abril). Para resolverlo hay que tener en cuenta una clave importante: utilizar la mayor inclinación posible de nuestros paneles respecto de la horizontal (una inclinación de hasta 60º de nuestros paneles ayudará a que éstos sean más eficientes entorno al solsticio de invierno). No obstante, si tenemos espacio disponible suficiente pueden utilizarse inclinaciones estándares (30º) sobredimensionando ligeramente la instalación (instalando algunas placas adicionales).

En nuestro ejemplo, para optimizar la cobertura y rendimiento se optó por esta segunda opción con un sobredimensionamiento consumo/producción del 35%. Con ese sobredimensionamiento la factura eléctrica del invernadero se redujo en un 83% anual (7.850€ de ahorro anual en la factura).

La rentabilidad de una instalación fotovoltaica en un invernadero tiene una rentabilidad, sin contar ayudas o subvenciones, de entre un 20 y un 40%. ¿Qué inversiones hay hoy día que ofrezcan esas rentabilidades con un riesgo tan reducido? En nuestro ejemplo, nuestra instalación alcanzó en el primer año una rentabilidad del 35%, y tiene un plazo de amortización de 2,8 años.

Este ahorro es el que podemos alcanzar con una comercializadora tradicional. Sin embargo, cada vez existen más compañías comercializadoras que ponen en marcha “baterías o monederos virtuales” que permiten trasladar los excedentes generados en unas épocas del año, a otras. Eso es especialmente útil en los invernadores, que en verano se encuentran “en barbecho”. El excedente generado, aún cuando nos lo paguen por debajo de lo deseable, nos servirá para ayudar a abaratar las facturas del invierno. Estas nuevas compañías, con batería virtual tienen además otras ventajas: Por ejemplo, podemos reducir no sólo el término de energía, sino también el resto de elementos de la factura (Potencia, Alquiler de contador, impuestos,…). En nuestro ejemplo, con el cambio a una de estas compañías con batería virtual (excedentes sin caducidad mensual)podríamos llegar a un ahorro del 98% anual del total de la factura eléctrica (incluidos todos los conceptos).

Aparte de todas las ventajas económicas que supone instalar paneles en nuestro invernadero, no podemos olvidar que todos estamos vinculados directamente a nuestro medio (¡y los agricultores más que nadie!), y que gracias a esta inversión, conseguiremos que la huella de carbono de nuestro invernadero será verde (produciremos más energía de la que consumimos). Que los invernaderos sean ambientalmente sostenibles es un elemento cada vez más valorado por los consumidores.

¿Dónde instalar paneles solares en un invernadero?

Lo ideal sería disponer de algún tipo de cobertura en los invernaderos que no afectara al crecimiento de las plantas y que, a la vez, fuera capaz de generar energía. Esto está cerca de dejar de ser ciencia ficción: Prometedoras investigaciones llevadas a cabo en California con células fotovoltaicas con longitud de onda selectiva, están poniendo de manifiesto lo que podrá ser una realidad comercial en un futuro próximo.

Sin embargo, hasta que esta tecnología sea una realidad en nuestro día a día, lo más fácil es utilizar las construcciones del propio invernadero: zonas de almacenaje, las casetas de motores de riego o cualquier otra construcción que permita que la instalación de paneles convivan, “sin competir”, con el propio invernadero.

En nuestro ejemplo, el invernadero de IBERVEG en Aguamarga dispone una nave-almacén de unos 350m con cubierta plana de hormigón. Esta es siempre la opción más económica y eficiente para nuestra instalación.

Cuando la construcción es pequeña, podemos ampliar la zona de instalación con una estructura de acero. Cuando hay espacio soleado disponible sin ocupar, podemos albergar los paneles directamente sobre el suelo.

Cuando no hay espacio disponible, aún nos queda una opción: utilizar las balsas de agua como superficie de instalación. Existen estructuras flotantes que se pueden instalar directamente sobre las balsas. Estas instalaciones flotantes además de producir energía, reducen la evaporación de agua de las balsas y el crecimiento de algas. Estas instalaciones son más costosas, pero son una buena solución cuando no disponemos de otro espacio para nuestra instalación.

En SOLARdust somos especialistas en encontrar la mejor ubicación para la instalación, y ponemos a vuestra disposición toda nuestra experiencia para ayudarte a poner en marcha la solución más eficiente y económica del mercado.

¿Qué costes de mantenimiento tiene un sistema fotovoltaico en un invernadero?

Una instalación fotovoltaica tiene tres elementos esenciales: los paneles fotovoltaicos, los inversores (aparatos que convierten la energía de los paneles -en corriente continua- a energía utilizable – en corriente alterna-) y el cableado de conexionado. Los paneles tienen una garantía de producto de entre 12 y 20 años. Además, los fabricantes garantizan que a los 25 años los paneles no habrán perdido más de un 15% de su capacidad de producción original. El inversor suele tener una garantía de entre 5 y 10 años. No suelen llevar piezas móviles ni ventiladores, por lo que suelen tener también una alta durabilidad.

 

Es recomendable suscribir un contrato de mantenimiento de modo que garanticemos varias cuestiones: 1) mantenimiento preventivo online: Control permanente y a distancia de la instalación para atender cualquier incidencia de forma inmediata. 2) mantenimiento preventivo: Asegurar una visita periódica, normalmente anual, que garantice que todos los elementos del sistema están en óptimo estado, y 3) Mantenimiento correctivo: Si se estropea algún elemento del sistema, si está en garantía, hay que gestionar la reclamación de garantía. El mantenimiento correctivo suele incluir una serie de horas al año de mano de obra para resolución de cualquier problema o incidencia.

 

En SOLARdust ofrecemos mantenimiento preventivo y correctivo gratuito durante tres años. Pasado ese tiempo, puedes contratar este servicio. En nuestro caso, el mantenimiento correctivo se ofrece sin límite de horas de mano de obra.

Aparte del mantenimiento técnico de la instalación, sólo es necesario asegurar la limpieza de nuestros paneles. En zonas rurales con poca lluvia y mucho polvo, como es el caso de los invernaderos almerienses, es conveniente al menos dos limpiezas al año (al inicio y a mitad de campaña). La suciedad y el polvo puede reducir la producción entre un 2 y un 5%.

En SOLARdust ofrecemos servicio de limpieza, como parte opcional de nuestros contratos de mantenimiento.

De media, los costes de mantenimiento reducirán entre un 1 y un 3% de los ahorros generados por el sistema. Pero, aun teniendo en cuenta ese pequeño sobrecoste, nuestra instalación solar nos podrá producir un ahorro neto de hasta el 80-95% de la factura eléctrica.

Si tienes alguna duda o deseas ampliar información no dudes y contacta con nosotros. Si estas interesado, podemos realizar un estudio de dimensionamiento gratuito y sin compromiso de tu invernadero. Comprueba cuánto puedes ahorrar. Estamos encantados de serte útil.

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